¡SALUDOS, FAMILIAS!

A través de este nuevo blog pretendemos establecer un cauce de comunicación para la orientación familiar. Así pues, papás y mamás, este sitio es para vosotros que tenéis entre manos la apasionante aventura de educar a vuestras criaturas.
Queremos que dicha aventura sea buena de verdad, como corresponde al Colegio Buenaventura, y por eso os ofrecemos la posibilidad de encontrar consejos y orientaciones para esos pequeños (o grandes) problemas que soléis comentarnos.
Vuestra colaboración será inestimable y podéis comunicaros con la Unidad de Orientación a través de los comentarios a pie de entrada o a través del correo electrónico.
Esperamos que esta iniciativa sea de utilidad para todos.

lunes, 15 de febrero de 2010

ENSEÑA A TUS HIJOS A VER LA TELEVISIÓN


Dados los contenidos que pueden aprender los niños de la televisión es preciso tener en cuenta algunas orientaciones para convertir la televisión en un medio educativo para nuestros hijos e hijas.
- Los padres deben tomar conciencia de que hay contenidos de televisión que pueden ser inadecuados para los niños, y asumir la responsabilidad de elegir los más idóneos para cada edad.
- Es importante ver la televisión con los hijos, y aprovechar el potencial que tienen para crear una comunicación familiar en torno a los programas y sus contenidos.
- Es conveniente explicar al niño la diferencia entre realidad y ficción, vincular los actos a las consecuencias, y contrarrestar todo aquello que atente contra valores elementales.
- Los padres deben controlar el tiempo que los niños ven la televisión, y ser un referente para ellos.
- A veces, no sólo puede ser contraproducente lo que ven los niños, sino lo que ellos ven que ven los padres. Consumir televisión de manera ilimitada y sin críticas, no es el mejor ejemplo.
- Es necesario que padres y profesores conozcan la programación y mantengan una actitud crítica respecto a los programas que promueven estereotipos y modelos sociales inadecuados para los más jóvenes.
- La televisión no es madre ni niñera; se debe evitar la tentación de acudir a ella como única forma de entretenimiento o diversión.
- Antes de encender la tele, es importante saber lo que se va a ver, y no encender la tele para ver lo que hay. Y saber cuándo apagarla.
- Intentemos que la televisión no sea el centro del hogar; no debe ser la única que hable, sino un lugar de encuentro y comunicación del entorno familiar.
- Cuando los niños ven la televisión en su cuarto, disminuye la capacidad de los padres para supervisar los contenidos.
- Los niños deben aprender a ver la publicidad. Son los padres y los educadores los que deben enseñar a los más jóvenes la realidad del mundo comercial.
- La televisión no debe utilizarse nunca como premio o castigo. Al hacerlo, la erigimos en árbitro de la vida familiar y transmitimos al niño una idea equivocada sobre su verdadera entidad.
- Los niños tienen que dormir. La televisión no debe interferir en los horarios de sueño de nuestros hijos en los que, además, se concentran los contenidos menos indicados.
- Se deben buscar puentes entre la televisión y la escuela: recuperar la educación audiovisual y elaborar materiales didácticos para hacer de la televisión una fuente de conocimiento.
- El niño vive en un entorno audiovisual que puede ser determinante en su formación. Y hay que aprender a utilizar el enorme potencial que tiene la televisión para la educación o entretenimiento de nuestros hijos.