¡SALUDOS, FAMILIAS!

A través de este nuevo blog pretendemos establecer un cauce de comunicación para la orientación familiar. Así pues, papás y mamás, este sitio es para vosotros que tenéis entre manos la apasionante aventura de educar a vuestras criaturas.
Queremos que dicha aventura sea buena de verdad, como corresponde al Colegio Buenaventura, y por eso os ofrecemos la posibilidad de encontrar consejos y orientaciones para esos pequeños (o grandes) problemas que soléis comentarnos.
Vuestra colaboración será inestimable y podéis comunicaros con la Unidad de Orientación a través de los comentarios a pie de entrada o a través del correo electrónico.
Esperamos que esta iniciativa sea de utilidad para todos.

sábado, 29 de mayo de 2010

EXPLICAR EL PORQUÉ


Cuando una persona entiende el motivo de una regla, como una forma de prevenir situaciones peligrosas para sí mismo y para otros, se sentirá más animado a obedecerla. De este modo, lo mejor cuando se aplica un límite, es explicar al niño el porqué tiene que obedecer. Entender la razón para la orden ayuda a los niños a que desarrollen valores internos de conducta o comportamiento- una conciencia. Antes de dar una larga explicación que puede distraer a los niños, manifieste la razón en pocas palabras. Por ejemplo: "No muerdas a las personas. Eso les hará daño"; "Si tiras los juguetes de otros niños, ellos se sentirán tristes porque les gustaría jugar aún con ellos".

MANTENERSE AL MARGEN


Cuándo decimos "quiero que te vayas a la cama ahora mismo", estamos creando una lucha de poder personal con nuestros hijos. Una buena estrategia es hacer constar la regla de una forma impersonal. Por ejemplo: "Son las 8, hora de acostarse" y le enseña el reloj. En este caso, algunos conflictos y sentimientos estarán entre el niño y el reloj, no entre el niño y la persona que le obliga a irse a dormir.

martes, 16 de marzo de 2010

LOS NIÑOS NECESITAN LÍMITES Y NORMAS



Una disciplina eficaz a la hora de aplicar los límites a nuestros hijos es lo más importante. Si nosotros presentamos una buena regla, nuestro hijo estará dispuesto a cumplirla porque lo que quieren ellos es agradarnos. Por ello es preciso tener en cuenta una serie de orientaciones básicas que se presentan a continuación:


Tener objetividad
Es frecuente oír de nosotros mismos y de otros padres expresiones como "Pórtate bien", "Sé bueno" o "no hagas eso". Las expresiones significan diferentes cosas para diferentes personas. Nuestros niños nos entenderán mejor si hacemos nuestras normas de una forma más concreta. Un límite bien especificado dice a un niño exactamente lo que debe hacer: "Habla bajito en una biblioteca"; "Da de comer al perro ahora"; "Agarra mi mano para cruzar la calle". Esta es una forma que puede aumentar substancialmente la relación de complicidad con el niño.


Ofrecer opciones
En muchos casos podemos dar a los niños una oportunidad limitada de decidir como cumplir las "órdenes". La libertad de elección hace que un niño sienta una sensación de poder y control, reduciendo las resistencias. Por ejemplo: "Es la hora del baño. ¿Lo quieres tomar con la ducha o en la bañera llena?"; "Es la hora de vestirse. ¿Quieres elegir un pantalón o lo hago yo?" Esta es una forma más fácil y rápida de decir a un niño exactamente lo que hacer.


Ser firmes
En cuestiones realmente importantes, cuando existe una resistencia a la obediencia, nosotros necesitamos aplicar el límite con firmeza. Un límite firme dice a un niño que él debe parar con dicho comportamiento y obedecer a tus deseos inmediatamente. Por ejemplo: "Vete a tu habitación ¡ahora!" o "¡Para!, los juguetes no son para tirar". Los límites firmes son mejor aplicados con una voz segura, sin gritos, y una seria mirada en el rostro. Los límites más suaves suponen que el niño tiene una opción de obedecer o no. Ejemplos de límites ligeros: "¿Porqué no llevas tus juguetes fuera de aquí?"; "Debes hacer las tareas de la escuela ahora"; "Venga, a casa ahora, ¿vale?" o "Yo realmente deseo que te limpies". Esos límites son apropiados para momentos cuando se quiere que el niño actúe en un cierto camino. De cualquier modo, para esas pocas obligaciones que "deben estar hechas", serás mejor cómplice de su hijo si le aplicas un firme comando. La firmeza está entre lo ligero y lo autoritario.

Acentuar lo positivo
Los niños son más receptivos a lo que les ordenan que a la prohibición. Directivas cómo el "no" o "¡para!", dicen a un niño que su comportamiento es inaceptable pero no explica qué otro comportamiento le gustaría. En general, es mejor decir a un niño lo que debe hacer ("Habla bajo") antes que lo que no debe hacer ("No grites"). Padres autoritarios dan más órdenes "no", mientras los demás están propensos a aplicar el orden con el "hacer".


Seguiremos dando más orientaciones sobre límites y normas.

lunes, 15 de febrero de 2010

FOMENTAR LA LECTURA EN LOS NIÑOS Y NIÑAS


1 - Para empezar, es necesario que tu hijo te vea, siempre que sea posible, con un libro en la mano. Los niños sentirán más interés por leer un libro si ven que este hábito está presente en su entorno. Piensa que a los niños les encantan copiar. Que es su forma de aprender. Si ellos notan que a sus padres les gusta leer y que tratan los libros con cuidado y respeto, ellos probablemente, harán lo mismo.
2 - Es necesario estar convencido de que la lectura debe ser empleada como una forma más de diversión y no como una obligación. Los libros no deben ser introducidos en lo cotidiano del niño sólo cuando él esté aprendiendo a leer o sólo cuando empiece en la escuela. El contacto con los libros debe comenzar mucho antes. Yo diría que antes mismo de empezar a gatear.
3 - Cuando el bebé consiga sentarse firme en el suelo o en la cuna, ofrécele libros para que los maneje. Existen en el mercado pequeños y curiosos libros hechos con tela, e incluso con material plástico indicados para el juego a la hora del baño. Existen también pequeños diccionarios para que tu bebé se vaya familiarizando con las palabras, las letras, relacionándolas poco a poco a la imagen. El secreto a esta edad, es hacer con que el bebé vea el libro como un juguete más, con el cual podrá aprender, hacerse mayor, descubrir, crear fantasías, y oír muchas historias interesantes y encantadoras. Al principio, trata de dar preferencia a los libros ilustrados, con pocas palabras, y haz que tu hijo lo toque, lo acaricie, lo huela, y tenga todo tipo de contacto con ellos. Existen libros que contienen sonidos incluidos y también trozos de lana, y de otros materiales para que los bebés disfruten también con el tacto. ¡Los hay también con olores!
4 - Cuando sean un poquito más mayores, lo ideal es leerles en voz alta, siguiendo siempre las historias del libro. Da importancia especial al tiempo que dedicas para tomar a tus hijos en los brazos y compartir con ellos el placer de leer un cuento, lejos de las distracciones de la televisión. Empieza con los cuentos tradicionales, clásicos, pero fundamentalmente elige libros que agraden a todo el mundo. Si un libro resulta aburrido, olvídalo y busca otro que sea interesante.
5 - Cuando tu hijo ya esté a una edad en que consiga estar más quieto en los lugares cerrados, llévale a visitar una biblioteca. Que el niño se familiarice con los libros, aprenda a manejarlos y así estará construyendo una amistad, un lazo con la lectura. Se sentirá más cercano al lugar y deseará volver muchas veces para elegir el libro que quiera.6 - Otra forma de estimular el interés del niño por los libros, es convertir un libro en un premio. Cada vez que tengas que premiar a tu hijo por algo importante, regálale un libro sobre su tema preferido.
7 - Cuando tu hijo ya esté disfrutando de los libros hazle participar de la lectura. Cuando termine de leer el cuento pídele que te cuente lo que pasó con algún personaje, o incluso haz que tu hijo adivine lo que pasará al final. Aprovecha para hacer comentarios sobre las situaciones buenas y malas, y hacer comparaciones de un trozo de la historia con sus experiencias, como "¿qué harías en su lugar?", "¿A que nos ocurrió lo mismo un día?".
8 - Cuando sientas que tu hijo ya se interesa por las historias, que se involucra con la trama, se identifica con los personajes, empieza a participar y a imaginar distintos finales, y a vivir variadas sensaciones riéndose, emocionándose, etc, no dejes de sorprenderle con nuevos cuentos. Da continuidad a esta costumbre abasteciendo siempre vuestra casa con libros, además de revistas.

ENSEÑA A TUS HIJOS A VER LA TELEVISIÓN


Dados los contenidos que pueden aprender los niños de la televisión es preciso tener en cuenta algunas orientaciones para convertir la televisión en un medio educativo para nuestros hijos e hijas.
- Los padres deben tomar conciencia de que hay contenidos de televisión que pueden ser inadecuados para los niños, y asumir la responsabilidad de elegir los más idóneos para cada edad.
- Es importante ver la televisión con los hijos, y aprovechar el potencial que tienen para crear una comunicación familiar en torno a los programas y sus contenidos.
- Es conveniente explicar al niño la diferencia entre realidad y ficción, vincular los actos a las consecuencias, y contrarrestar todo aquello que atente contra valores elementales.
- Los padres deben controlar el tiempo que los niños ven la televisión, y ser un referente para ellos.
- A veces, no sólo puede ser contraproducente lo que ven los niños, sino lo que ellos ven que ven los padres. Consumir televisión de manera ilimitada y sin críticas, no es el mejor ejemplo.
- Es necesario que padres y profesores conozcan la programación y mantengan una actitud crítica respecto a los programas que promueven estereotipos y modelos sociales inadecuados para los más jóvenes.
- La televisión no es madre ni niñera; se debe evitar la tentación de acudir a ella como única forma de entretenimiento o diversión.
- Antes de encender la tele, es importante saber lo que se va a ver, y no encender la tele para ver lo que hay. Y saber cuándo apagarla.
- Intentemos que la televisión no sea el centro del hogar; no debe ser la única que hable, sino un lugar de encuentro y comunicación del entorno familiar.
- Cuando los niños ven la televisión en su cuarto, disminuye la capacidad de los padres para supervisar los contenidos.
- Los niños deben aprender a ver la publicidad. Son los padres y los educadores los que deben enseñar a los más jóvenes la realidad del mundo comercial.
- La televisión no debe utilizarse nunca como premio o castigo. Al hacerlo, la erigimos en árbitro de la vida familiar y transmitimos al niño una idea equivocada sobre su verdadera entidad.
- Los niños tienen que dormir. La televisión no debe interferir en los horarios de sueño de nuestros hijos en los que, además, se concentran los contenidos menos indicados.
- Se deben buscar puentes entre la televisión y la escuela: recuperar la educación audiovisual y elaborar materiales didácticos para hacer de la televisión una fuente de conocimiento.
- El niño vive en un entorno audiovisual que puede ser determinante en su formación. Y hay que aprender a utilizar el enorme potencial que tiene la televisión para la educación o entretenimiento de nuestros hijos.

miércoles, 10 de febrero de 2010

CÓMO JUGAR CON LAS MATEMÁTICAS EN CASA


Lo más importante de las matemáticas sobre todo a ciertas edades no es que hagan muchas operaciones o conozcan muchos números, lo esencial es que interioricen el concepto del número, lo que significa que jueguen con él, que lo entiendan, que lo comparen, relacionen, lo discriminen,etc.
Por todo ello, las matemáticas se aprenden y se viven en cada momento y en cada situación ordinaria, lo menos importante son los ejercicios en cuadernos sino la relación en forma de juego con el dominio numérico. Los padres debemos ayudarles a jugar con las matemáticas.

Actividades ejemplificativas al respecto pueden ser:
SITUACIONES DE COCINA
• Reparte los cubiertos (cucharas, tenedores, cuchillos) en los platos.
• ¿Cuántos tenedores hay más que cuchillos?
• ¿Cuántos tenedores hay menos que cucharas?
• ¿Cuántos vasos faltan para que haya tantos como platos?
• Reparte las frutas entre todos de forma que sea lo mismo para todos.
• Coloca las tazas de mayor a menor.
• Pon encima de la mesa una decena de frutas
• Échame el doble de agua que a tu padre.
• De esta botella de litro gasta sólo la mitad
SITUACIÓN DE HABITACIÓN
• ¿Cuántos pasos mide de largo la habitación? ¿y a lo ancho?
• ¿Cuál es la habitación más larga o grande?
• Si la mesita tuviera el doble de cajones ¿cuántos tendría?
• Tres camas ¿cuántas patas tendrán?
• Si la lámpara tiene 5 bombillas ¿cuántas tendrían dos lámparas? ¿Y si a esta se le rompen dos, con cuántas le quedan?
• Reparte una decena de libros en cada estantería.
• Reparte y distribuye de forma igual los muñecos y juguetes entre las tres estanterías
SITUACIONES DE SALA
• Cuántos personajes, animales,… salen en los dibujos que estás viendo.
• Cuántas patas tienen las tres sillas de la sala.
• Cuenta los cristales que tienen las tres ventanas
• Si en el sofá se pueden sentar 4 personas ¿cuántas personas habrá si solo se sientan la mitad?
• Cuántos botones tiene el mando a distancia.
• Coge del armario el penúltimo muñeco.
SITUACIONES DE VIAJES - TIEMPOS
• Si son las 9 y tardamos media hora en llegar ¿a qué hora estaremos?
• Sólo tardamos diez minutos en llegar a..... , entonces para llegar a las 9 y media ¿a qué hora salimos de casa?
• Vamos a contar cuántas señales de tráfico tropezamos hasta que diga ya.
• Miramos el reloj y contamos cuántos minutos pasan desde que salimos de casa hasta que diga ya.
• Leemos las señales de velocidad (prohibido más de 100, más de 120, más de 80). Buscamos señales que tengan números y las leemos.
SITUACIONES DE COMPRA – VENTA
• Si el periódico cuesta 0.90 €, coge las monedas necesarias para que sea el importe exacto.
• Si un chicle cuesta 5 céntimos ¿cuántos compras con 20 céntimos?
• ¿Puedes comprar un cuento que cuesta 2 euros si tú tienes 2 euros con 50 céntimos? ¿Cuánto te falta o te sobra?
• Comprobar la vuelta de una compra pequeña
• Ordena las monedas y billetes del monedero de menor a mayor.
• Cambio un billete de 5 euros por monedas de 1 euro ¿Cuántas monedas tendré?
SITUACIONES DE ESTUDIO
• ¿Cuántas hojas tiene este cuento? ¿y si rompemos tres, cuántas le quedan?
• Abre el libro por la página anterior a 120
• Abre el libro en la página siguiente a la 133
• Tacha del árbol la mitad de las manzanas.
• ¿Cuántos lápices te faltan para tener tantos como bolis?
• Dobla la hoja en 4 partes.
• Dibuja sólo en la mitad superior del folio
• Coloca los libros y cuadernos en grupos de 4.
OTRAS
• ¿Cuántos dedos tienes entre las dos manos?
• Cuenta los números hasta el 20 de 2 en 2
• Descuenta desde el 20 hasta 0 de dos en dos.
• ¿Cuántos años tienes más que tu hermana?
• Cuántos años te faltan para tener 20.
• Dentro de 8 años cuántos tendrás
• Cuántos años sumamos tu padre/madre y yo.
• Cuántos años le saco a tu padre/madre
• Cuántos días tienen dos semanas
• Cuáles son los meses del año.
• Cuáles son las estaciones del año
• Docena y media de pasteles ¿cuántos pasteles son?

viernes, 5 de febrero de 2010

UTILIDAD DEL LENGUAJE

Para ayudar al desarrollo del lenguaje oral del niño:
- Conviene hablar mucho con él, preguntándole por sus preferencias, amigos, actividades favoritas, como va vestido...
- Aprovechar cualquier ocasión (como las tareas de la casa, la observación de prendas de vestir en el armario, los muebles de una habitación o los colores) para proporcionar mensajes claros y breves, siempre colocándose a la altura de sus ojos.
- Mirando libros y fotografías, hablar sobre ellas (personas, acciones, situaciones...)
- Contarle cuentos cortos en los que intervengan animales y ellos puedan participar haciendo ruidos, bailes y gestos, etc. Luego se le harán una serie de preguntas sencillas sobre el contenido.
- Lo mismo que el anterior pero tras la visión de una película o programa de la televisión.
- Hacerle aprender su nombre completo, el de su familia y la dirección.
- Nunca se le debe ignorar, hay que escucharle atentamente, no interrumpirle y responder siempre a sus preguntas, convirtiendo la comunicación en un placer.
- Indicar al niño que espera para hablar cuando quita la palabra a otro.
- Utilizar con el niño formas habituales de cortesía en una conversación: ¿Querías decir algo más?, “Perdona te he interrumpido, continúa...”
- Los niños aprenden mucho por imitación, por lo tanto cuando hable con su hijo, hágalo despacio, pronunciado correctamente sin darle gritos.
- No responder por él y dejar que se exprese libremente
- No hacer de intérprete con él ante otras personas.
- Ignorar lo que nos trate de decir utilizando únicamente gestos o señalando.
- Trabalenguas

AYUDAR A NUESTROS HIJOS A ADQUIRIR UN LENGUAJE ORAL ADECUADO

La mayor parte del tiempo la pasa el niño con sus padres, en el entorno familiar, por eso, son los padres los que mejor pueden estimular la expresión oral. A lo largo del día surgen gran número de situaciones en las que a través del juego se puede desarrollar el lenguaje del niño.

- Se debe dedicar un tiempo breve para no fatigar al niño, proporcionando actividades que sean motivadoras para él.
- Seguir la iniciativa del niño, no intentar dirigirlos más de la cuenta, lo cual puede disminuir la iniciativa y los deseos de explorar naturales en el niño.
- Manifestarle entusiasmo y alegría cada vez que su hijo pone interés en la actividad que está realizando; aunque no siempre le salga bien.
- Se trata de proponer actividades divertidas, juegos..., no tareas escolares.
- No fijar metas ni objetivos concretos a cumplir en un tiempo determinado.
- Aprovechar al máximo las situaciones y el material de la propia casa.
- No reprender, minusvalorar o castigar directamente al niño por lo que hace mal, sino más bien reforzar lo que hace bien.

1. HABILIDADES AUDITIVAS
- Llamar la atención de los niños sobre algún sonido y pedirle silencio para oír mejor
- Identificar sonidos usuales de la naturaleza, animales, objetos, hechos y fenómenos de la vida diaria (voces de familiares o personas conocidas, ruidos de la cocina, ruidos de la calle...)
- Jugar a los “adivinos”: hacer un ruido y que él lo identifique.
- Dirigirse al niño con una intensidad de voz suave, acostumbrándose a potenciar su capacidad auditiva.
- Acostumbrar al niño a oír grabaciones de poesías, narraciones, canciones infantiles, cuentos, pequeñas obras de teatro infantil, etc.

2. SONIDOS
- Masticar (no purés, bocadillos, chicles...)
- No reforzar (utilizando el adulto la misma "lengua de trapo") la expresión defectuosa por graciosa que nos parezca
- No obligarle a repetir de forma continuada palabras mal pronunciadas. Repetirlas bien el adulto.
- Juegos de soplar:
- Hinchar los mofletes y dejar salir
- Inflar globos
- Extender y hacer sonar matasuegras
- Hacer girar un molinillo de viento, soplando.
- Hacer pompas de jabón (proponer competiciones)
- Carreras de bolas de papel, soplando.
- Realizar onomatopeyas (en forma de juego) de animales diversos: gallo, gallina, rebuzno de burro, mugido de vaca, coches, motos, camiones, trenes, reloj de pared, bocinas, sirenas de ambulancia, de policía...
- Hacer gárgaras
- Adivinar palabras sin pronunciarlas.
- Interpretar canciones populares, infantiles y realizar los juegos tradicionales de manos o dedos acompañados de pequeñas poesías

3. CONSTRUCCIÓN DE FRASES
- Ir creando frases palabra a palabra
- Dadas unas palabras, construir una frase o una pequeña historia.
- Leerle pequeños cuentos o relatos infantiles, comentando después diversos aspectos del mismo (protagonistas, acciones, escenarios...) y que haga luego una recapitulación de la historia (correctamente secuenciada).
- Aprovechar que un miembro de la familia no haya presenciado una película, programa, etc. para que el niño se lo cuente.

4. VOCABULARIO
- Desmontar objetos, máquinas, aparatos, juguetes, etc. e ir nombrando con el niño cada una de las partes.
- Aprovechar una excursión al campo o una salida al parque para, en una conversación con el niño, ampliar el vocabulario relativo a plantas, animales, elementos de la naturaleza, etc.
- Durante un viaje dedicar ciertos espacios de tiempo a nombrar todo lo que ve a través de la ventanilla del coche o del tren.
- Describir lo que ve a través de las ventanas de las habitaciones de casa.
- Esconder cosas y luego darle pistas para que las encuentre
- Para aumentar su vocabulario, se le presentarán objetos y se le indicará su nombre. A la vez que se le explica para qué sirve, qué color tiene, la forma, sus características, etc. Lo mismo se hará cuando salgan de paseo, haciéndole observar todo lo que tiene a su alrededor.
- Mirar libros de imágenes: mostrarle lo que aparece en la lámina, sus cualidades y las acciones que realiza.
- Mirar revistas, periódicos o libros con el niño: ir pasando las hojas, nombrando todos los dibujos o fotos que conozca. Los padres irán aportando más nombres, desconocidos para el niño o que no recuerda y le preguntarán, para estimularle, relativo a acciones o cualidades.
- Utilizar un lenguaje rico y preciso.
- Jugar al veo,veo..
- Juego de palabras encadenadas.
- Juego de los contrarios
- Adivinanzas

¿PROBLEMAS A LA HORA DE COMER?

Aquí podéis encontrar orientaciones sobre la alimentación y los hábitos de comida: dificultades más frecuentes (inapetencia y rechazo a ciertos alimentos, comportamiento en la mesa, negativismo) y dificultades más graves (obesidad, anorexia, bulimia.

CÓMO AYUDAMOS A NUESTRO HIJO A DESARROLLAR SU PERSONALIDAD DE FORMA ADECUADA EN EL ÁMBITO ACADÉMICO

Respecto al ámbito académico las consideraciones a tener en cuenta por parte de los padres podrían ser:
• Preocuparse por los temas escolares. Hablar con el niño de sus progresos, dificultades e inquietudes escolares. Debe percibir interés real de los padres por lo escolar y que, por tanto, valoran en su justa medida no sólo los resultados sino también el esfuerzo y la dedicación.
• Ayudarle en la resolución de las tareas y deberes.
• Facilitar que el lugar y hábitos de estudio sean los adecuados.
• Revisar e interesarse regularmente por los materiales y trabajos que se hacen en el colegio. Valorarlos adecuadamente.
• No descalificar al profesor delante del alumno; en caso de conflicto escuchar a todas las partes intentando solucionarlo de forma positiva sin tener que llegar a descalificaciones.
• Visitar al tutor con regularidad para interesarnos por la marcha escolar del niño; será una forma de que éste perciba que se valora realmente todo el trabajo escolar.
• Evitar comparaciones del niño con hermanos, amigos, compañeros, etc., sobre todo si son comparaciones negativas y pueden afectar a la autoestima académica y personal del niño.

CÓMO AYUDAMOS A NUESTRO HIJO A DESARROLLAR SU PERSONALIDAD DE FORMA ADECUADA

Las orientaciones que desde la familia se debieran seguir de cara a facilitar el desarrollo y mejora de la personalidad y de la conducta de nuestros hijos, podrían ser:
• Demostrar y manifestar cariño de forma real, incluso y si llega el caso a través del contacto físico.
• Hacer notar al niño, no sólo con gestos, sino también con palabras, lo bien que nos sentimos con él.
• Elogiar de forma correcta: concreta y creíble y no de forma general y cáustica. No insistir en las descalificaciones continuas. Tender especialmente a realzar de forma muy expresiva y manifiesta las conductas positivas que tenga por mínimas que sean y a ignorar, que no consentir, las conductas negativas.
• Actuar más por hechos y acciones que por palabras; las retóricas, discursos… suelen ser de poca utilidad, los niños se acostumbran a ellos y son ineficaces y contraproducentes.
• Los silencios con cara de seriedad pueden ser mucho más efectivos que palabras a destiempo.
• Mantener por nuestra parte siempre una actitud serena, tranquila y de dominio permanente de la situación, no nos dejar desquiciar por las conductas del niño. La autoridad debe estar siempre en los padres.
• Ser dialogantes y tolerantes, pero no consentidores, con la misma serenidad y amabilidad con que la que le premiamos, también con esa misma serenidad y contundencia se les puede y se les debe sancionar; deben acostumbrarse a y saber que siempre deben cumplir las normas.
• Los castigos han de ser cortos y realistas y deben cumplirse con rigor, no deben ser perdonados por personas ajenas a las que lo impusieron y deben aplicarse de forma inmediata a producirse la acción negativa. La aplicación no debe diferirse en el tiempo.
• El castigo debe ser el último recurso a emplear y no se debe abusar de él pues pierde la posible eficacia que pueda tener.
• Ser coherente y sistemáticos en la aplicación de refuerzos sobre todo cuando son positivos y por tanto contingentes a conductas deseadas. De cualquier forma siempre es conveniente que el niño conozca con claridad las consecuencias de su conducta, ya sea ésta positiva o negativa. Las normas a cumplir han de ser claras, sencillas y conocidas en todo momento.
• No debe haber arbitrariedad en la aplicación de las normas. Ser ponderados siempre en la aplicación tanto de premios como de castigos, no dejarlo al estado de ánimo que tengamos en cada momento.
• Compartir sentimientos con el niño, ya sean positivos o negativos, así se evitará que se sientan culpables de los posibles sentimientos negativos de los padres.
• Saber escuchar y no utilizar juicios previos, escuchar las razones de los niños. Consensuar y hacerles partícipes de la elaboración de las normas y de las decisiones que haya que tomar.
• Fomentar y apoyar que el niño exprese ideas propias y que no necesariamente tienen porque ser coincidentes con las de los mayores y más en concreto con las de la familia. En general potenciar el comportamiento autónomo, aunque responsable, en cualquier ámbito.
• Hacer notar las habilidades y aptitudes específicas de los niños y especialmente de aquellas en las que más brillan.
• Reforzar siempre la creatividad y las iniciativas positivas propias que puedan tener, aunque nos parezca que todavía son pequeños.
• Exigir siempre las responsabilidades que son propias de cada edad, evitando caer tanto en el sobre-proteccionismo como en las exigencias exageradas. Evitar asimismo expectativas propias de otra época: "Es que antes, a esa edad…". Debemos intentar que desde pequeños vayan cumpliendo todas las pequeñas rutinas y hábitos propios de cada edad (vestirse, desvestirse, alimentación, higiene, relación, lenguaje…).
• Estimular en el niño la responsabilidad personal y la toma de decisiones en todos los ámbitos (vestido, amigos, juegos y ocio…).
• Instarles desde pequeños a que se organicen y planifiquen todas las cosas que son de su incumbencia: habitación, lugar de estudio, material escolar, tiempos de estudio, actividades extraescolares…
• Conocer las reglas del hogar con claridad, sin ambigüedades; normas claras, asequibles y dentro de lo posible consensuadas por todos. Asimismo aplicarlas y cumplirlas todos por igual. No sirve lo de "Haz lo que digo, no lo que hago". Al contrario, los padres son los "modelos" en los que se ven los hijos para imitar y adquirir nuevas conductas. El niño debe tener muy claro siempre las conductas que son esperables de él.
• Dialogar y conversar como práctica habitual con los niños; no dejar de contestar ninguna pregunta por inadecuada que nos parezca ni tampoco utilizar evasiones como: "Aún eres pequeño para entenderlo...", "esto son cosas de mayores...", “no tengo tiempo para tonterías.”
• Respetar y aceptar el perfil caracterial del niño, ayudarle a que se acepte a sí mismo, tanto física como psicológicamente, intentar cambiar y mejorar aspectos y actitudes concretas pero no intentar que se acabe pareciendo a nadie.
• Desde el ámbito familiar intervenir tanto el padre como la madre en la educación integral del niño; ésta no es competencia en exclusiva ni prioritaria de ninguno de los dos, sino que debe ser objetivo común de ambos.
• Ayudar al niño a superar los sentimientos y auto-percepciones negativos.

miércoles, 27 de enero de 2010

¡SALUDOS, FAMILIA!

A través de este nuevo blog pretendemos establecer un cauce de comunicación para la orientación familiar. Así pues, papás y mamás, este sitio es para vosotros que tenéis entre manos la apasionante aventura de educar a vuestras criaturas.
Queremos que dicha aventura sea buena de verdad, como corresponde al Colegio Buenaventura, y por eso os ofrecemos la posibilidad de encontrar consejos y orientaciones para esos pequeños (o grandes) problemas que soléis comentarnos.
Vuestra colaboración será inestimable y podéis comunicaros con la Unidad de Orientación a través de los comentarios a pie de entrada o a través del correo electrónico.
Esperamos que esta iniciativa sea de utilidad para todos.
Raquel Gutiérrez, Orientadora