Cuando un menor sale a la calle los padres le enseñan a protegerse con consejos del tipo “no te vayas con extraños”, “no hables con desconocidos”, explicándole los posibles riesgos con los que se puede encontrar en un mundo exterior desconocido para él, e incluso cuando se quedan solos en el hogar, un entorno protegido para ellos, se les insiste “no abras la puerta a extraños”.
Pues bien, Internet y las nuevas tecnologías son mundos para los menores, y entran en ellos sin consejos, dependiendo únicamente de conocimientos que van adquiriendo “sobre la marcha” o en la mayoría de las ocasiones a través de iguales, con lo que se encuentran desprotegidos.
Por lo tanto se hace necesario más que nunca la prevención, tenemos que enseñarles a protegerse y aconsejarles, ayudarles explicándoles los riesgos, los problemas que se pueden encontrar en el entorno de las nuevas tecnologías, en definitiva, prepararles para este nuevo mundo.
Los consejos básicos son:
- Colocar el ordenador en zonas comunes.
- Establecer normas de uso de los dispositivos (móviles, ordenadores, consolas de juegos) de forma consensuada, tiempos de uso, lugares y momentos.
- Fomentar la comunicación, dejarles claro que pueden acudir siempre que tengan un problema y que estamos dispuestos a ayudarles.
- Educarles en la cultura de la privacidad, concienciarles de no revelar datos, fotografías o contraseñas.
- Navegar y chatear con ellos, participar de esta parte tan importante de sus vidas y hacerles sentir que nos preocupamos y que disfrutamos junto a ellos.
- Ser un buen ejemplo.
- Utilizar herramientas de protección disponibles y mantener los dispositivos actualizados.